Las transferencias de riesgo en la actividad bancaria internacional

BIS Quarterly Review  | 
3 de diciembre de 2017

Las transferencias internacionales de riesgo desplazan la exposición de los bancos de un país de la contraparte a otro. Para ello se recurre a garantías de la sociedad matriz y de terceros, a derivados de crédito (compra de protección) y a transferencias de colateral. Por consiguiente, las transferencias de riesgo constituyen activos condicionales, que se materializan cuando un prestatario directo no puede cumplir sus obligaciones de servicio de la deuda. 

Las transferencias de riesgo reasignan las exposiciones bancarias del país de la contraparte directa al país en el que está radicado el deudor último. Puede tratarse de transferencias de riesgo salientes, que se traducen en una reducción de las exposiciones de riesgo de los bancos a un determinado país de la contraparte, y de transferencias de riesgo entrantes, que tienen el efecto contrario. Sin embargo, el riesgo subyacente no desaparece, sino que sencillamente se reasigna, puesto que una trasferencia de riesgo saliente frente a un país constituye una transferencia de riesgo entrante frente al país que se convierte en deudor último. En las estadísticas bancarias consolidadas (CBS) del BPI, los activos se registran de dos formas: en base a la contraparte inmediata y en base al riesgo último. Las transferencias de riesgo netas (NRT), que se definen como la diferencia entre las transferencias de riesgo entrantes y salientes, generan una divergencia entre los activos del sistema bancario del país declarante contabilizados por el criterio de contraparte directa y por el de riesgo último (véase el recuadro).

El presente artículo evalúa el tamaño, el alcance y la evolución de las transferencias internacionales de riesgo. La utilización de transferencias de riesgo por parte de los bancos declarantes al BPI depende fundamentalmente del nivel de riesgo de los países de las contrapartes. Por consiguiente, el análisis de las transferencias de riesgo puede ayudar a explicar la forma en que los sistemas bancarios acreedores evalúan y gestionan las exposiciones de riesgo de crédito a los distintos países de las contrapartes. Esto guarda una estrecha relación con los modelos de negocio y con la actividad internacional de las empresas y los bancos globales.

A lo largo del último decenio se han producido varias transformaciones estructurales importantes en las transferencias de riesgo. Obviamente, algunos patrones no se han modificado: los bancos han continuado transfiriendo riesgo de crédito desde los centros financieros internacionales y los países de mayor riesgo hacia economías avanzadas4. Aun así, se ha observado un cambio significativo en los patrones frente a economías de mercado emergentes (EME), ya que los bancos han incrementado sus exposiciones de crédito a economías asiáticas emergentes. Una de las causas de esta evolución ha sido la pujante actividad internacional de las empresas y los bancos de EME. Otra puede ser la creciente disposición de los bancos acreedores a mantener en sus balances las exposiciones a estos países como consecuencia de su mayor fortaleza económica y la mejora de su solvencia crediticia.