Síntomas de recuperación en los mercados de productos financieros estructurados y de préstamos apalancados

BIS Quarterly Review  |  December 2014  | 
7 de diciembre de 2014

(Fragmento de las páginas 10-11 de la sección "¿Mercados alcistas pero frágiles?" del Informe Trimestral del BPI, diciembre de 2014)

La búsqueda del rendimiento reanimó algunos segmentos de los mercados de productos financieros estructurados e impulsó las emisiones de préstamos apalancados hasta niveles inéditos. Las emisiones de bonos de titulización de deuda (CDO) se recuperaron con fuerza en los tres primeros trimestres de 2014 (Gráfico A, panel izquierdo). Estos instrumentos empaquetan carteras de activos en un nuevo valor, que ofrece mayores rendimientos utilizando como respaldo activos relativamente diversificados. Antes de la crisis, la mayor parte de los CDO estaban respaldados por los bonos de titulización de activos, pero recientemente, alrededor de un 55% de los CDO consisten en préstamos apalancados. Así pues, la financiación estructurada ha aumentado la base inversora de estos préstamos, que representan aproximadamente el 40% de los préstamos sindicados en los últimos años (Gráfico A, segundo panel). La actividad en los mercados de préstamos apalancados ha superado incluso los niveles registrados antes de la crisis: el promedio trimestral de operaciones anunciadas durante el periodo de un año transcurrido hasta finales de septiembre de 2014 ascendió a 250 000 millones de dólares, muy por encima del promedio de 190 000 millones registrado durante el periodo previo a la crisis comprendido entre 2005 y mediados de 2007. En cambio, el volumen de las recientes emisiones de CDO ha continuado muy por debajo de sus máximos alcanzados en 2006 y 2007.

Los mercados de titulización también han mostrado síntomas de recuperación en los últimos años, especialmente en Estados Unidos (Gráfico A, tercer panel). Las emisiones totales de activos titulizados en ese país (excluidas agencias) durante los tres primeros trimestres de 2014 ascendieron a 164 000 millones de dólares, muy por encima de los niveles de periodos análogos en 2009 y 2010. El incremento más acusado correspondió a los bonos de titulización hipotecaria no emitidos por agencias, como reflejo de las mejoras de los mercados inmobiliario e hipotecario estadounidenses. La recuperación de los mercados de titulización ha sido mucho más moderada en Europa, con unas emisiones entre enero y septiembre de 2014 superiores a las del mismo periodo de 2013, aunque significativamente por debajo de los volúmenes emitidos en años anteriores. Sin embargo, la composición de las emisiones ha experimentado un importante cambio, ya que las titulizaciones retenidas han dado paso a la colocación pública de emisiones (Gráfico A, panel derecho). Las emisiones retenidas no se colocan en los mercados de capitales, sino que el emisor las mantiene en su balance con el fin de disponer de activos de garantía admisibles en las operaciones de liquidez de los bancos centrales. La proporción que representan las emisiones retenidas sobre el volumen total emitido cayó desde el 97% en los tres primeros trimestres de 2009 hasta el 56% en el mismo periodo de 2014, reflejando una mayor participación de los inversores privados en los mercados de titulización europeos.