Las divergencias se amplían en los mercados: Informe Trimestral del BPI

Comunicado de prensa  | 
23 de septiembre de 2018

Las economías de mercado emergentes (EME) se encontraron bajo presión en los últimos meses, lo que provocó un ascenso de los rendimientos de sus bonos y una depreciación de sus monedas nacionales. Los precios de los activos de EME se vieron afectados por la fortaleza del dólar, las tensiones comerciales y los indicios de una desaceleración en China. Esta coyuntura afectó de manera diferente a cada país; algunos se vieron inmersos en crisis. Sin embargo, el contagio fue limitado. 

Los mercados de las economías avanzadas también siguieron trayectorias divergentes, que reflejan diferencias en el ritmo de normalización de la política monetaria y en la evolución macroeconómica en Europa y Estados Unidos. El estímulo fiscal en Estados Unidos reforzó las expectativas de un mayor crecimiento económico a corto plazo, pero sin duda también de subidas de los rendimientos de los bonos. 

Según Claudio Borio, Jefe del Departamento Monetario y Económico del BPI, cabe esperar que en algún momento se produzcan nuevas turbulencias, ya que los mercados de las economías avanzadas están sobrevalorados, las condiciones financieras son demasiado laxas y la deuda es excesiva en todo el mundo. 

«Dado que las tasas de interés todavía son inusualmente bajas y los balances de los bancos centrales siguen más abultados que nunca, quedan pocos remedios en el botiquín para devolver la salud al paciente o tratarlo en caso de recaída», explicó.

Además, la edición de septiembre de 2018 del Informe Trimestral del BPI

  • Muestra que la emisión de títulos de deuda internacionales tiene ahora más peso que los préstamos bancarios en la composición del crédito internacional a empresas, hogares y gobiernos. La proporción del crédito internacional denominada en dólares estadounidenses ha continuado creciendo tras la crisis financiera, en especial en las EME. Como consecuencia, aumentan los posibles efectos de propagación internacional (spillovers) de los cambios de las condiciones monetarias en Estados Unidos. 
  • Explora las causas del repunte de la financiación bancaria a prestatarios altamente endeudados o sin grado de inversión. Entre dichas razones cabe citar la fuerte demanda de los inversores, un repunte de la titulización y el cambio de la orientación de los reguladores en Estados Unidos. Sin embargo, esta rápida expansión puede generar vulnerabilidades. 
  • Toma como ejemplo las estadísticas bancarias del BPI relativas a Turquía para explicar cómo analizar la exposición de los bancos al riesgo país. Al cierre de marzo de 2018, entidades bancarias extranjeras tenían 223 000 millones de dólares en préstamos pendientes, posiciones en valores y otros activos frente a residentes en Turquía. Sin embargo, el tamaño absoluto de las exposiciones podría no ser el indicador más pertinente. Por ejemplo, los analistas pueden tener que comparar las exposiciones con las dimensiones del capital bancario. Las cifras absolutas deben considerarse también en el contexto de los modelos de negocio, la fortaleza financiera, las prácticas de consolidación y contables y las transferencias de riesgo de los bancos.

Cuatro artículos monográficos analizan la reciente evolución de los mercados y la economía: 

  • Raphael Auer y Stijn Claessens (BPI)* examinan las reacciones de las criptomonedas a las noticias sobre posibles iniciativas de los reguladores. La respuesta de los mercados es especialmente fuerte ante las noticias que afectan a la naturaleza jurídica de las criptomonedas, como por ejemplo posibles prohibiciones (reacción negativa) o el establecimiento de marcos jurídicos específicos (reacción positiva). Los resultados sugieren que hay margen para que la regulación surta efecto.
    «De estas conclusiones se desprende que, al contrario de lo que se cree, las criptomonedas no están fuera del radio de acción de las autoridades nacionales por su carácter transfronterizo, sino que son vulnerables a intervenciones eficaces de las distintas jurisdicciones», afirmó Hyun Song Shin, Asesor Económico y Jefe de Estudios del BPI. 
    «Sin duda, una respuesta de política coordinada a escala mundial sería más eficaz, pero la ausencia de esa coordinación no tiene por qué ser un impedimento para una intervención eficaz». 
  • Stijn Claessens, Grant Turner, Feng Zhu (BPI)* y Jon Frost (FSB)* encuentran que la actividad de financiación fintech es mayor en países con rentas más altas, sistemas bancarios menos competitivos y una regulación bancaria menos estricta. Esta actividad constituye una fuente de financiación alternativa para empresas y consumidores y tiene potencial para mejorar el acceso al crédito de segmentos de población subatendidos. Sin embargo, los reguladores deben afrontar dificultades considerables para garantizar la adecuada protección de consumidores e inversores. 
  • Ryan Banerjee y Boris Hofmann (BPI)* encuentran que el número de «empresas zombi», entidades que continúan operando pese a su aparente insolvencia, ha ido en aumento desde finales de la década de 1980, lo que puede estar relacionado con la tendencia a la baja de las tasas de interés durante el mismo periodo. Las empresas zombi frenan el crecimiento económico, al ser menos productivas y desviar inversión y empleo de otras compañías más rentables. 
  • Benjamin Cohen, Peter Hördahl y Dora Xia (BPI)* repasan diversas formas de estimar la prima por plazo que incorporan los rendimientos de los bonos, es decir, la prima de riesgo que exigen los inversores. Entre sus posibles determinantes se incluyen la incertidumbre, las compras del sector oficial, el ciclo económico y la regulación. Las primas por plazo han sido bajas en Estados Unidos y en la zona del euro en los últimos años, lo que ha contribuido a aplanar la curva de rendimientos.
 

* Estos artículos reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente la del BPI o el FSB.


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