La nueva estrategia del BPI - acercando (aún) más las Américas y Basilea

Speech by Mr Agustín Carstens, General Manager of the BIS, at the Fourteenth ASBA-BCBS-FSI High-level Meeting on Global and Regional Supervisory Priorities (XIV Reunión de Alto Nivel ASBA-BCBS-FSI sobre prioridades de supervisión a escala global y regional) Lima, 1 de octubre de 2019.

BIS speech  | 
1 de octubre de 2019

Introducción

Buenos días, señoras y señores. Muchas gracias por la amable presentación. Me gustaría expresar mi agradecimiento a los organizadores por hacer posible este evento y a nuestros anfitriones de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP del Perú por su extraordinaria hospitalidad.

Como quizá tengan conocimiento, a finales del pasado año lanzamos el plan estratégico a mediano plazo del Banco de Pagos Internacionales, denominado Innovation BIS 2025. La nueva estrategia requiere cambios en la forma en que trabajamos y en los temas que abordamos, en consonancia con las prioridades que ocupan un lugar prominente en la agenda de las autoridades financieras de todo el mundo, incluidas las derivadas de la forma en que la innovación y la tecnología están transformando el panorama financiero. Al mismo tiempo, la nueva estrategia reafirma nuestra misión fundamental: poner a disposición de los bancos centrales conocimiento y servicios financieros de vanguardia y de la máxima calidad, además de promover la cooperación y colaboración en pos de un bien común, el buen funcionamiento del sistema financiero global.

En mi intervención de hoy, primero presentaré sucintamente la estrategia Innovation BIS 2025. A continuación, pondré ejemplos concretos de los beneficios que la nueva estrategia puede reportar a la comunidad de bancos centrales y otras autoridades financieras de las Américas, incluidas las autoridades de supervisión que tan bien representadas están hoy aquí. Para terminar, explicaré el papel más prominente que el Instituto para la Estabilidad Financiera (FSI) desempeñará en la nueva estrategia del BPI.

1.             Una nueva estrategia: Innovation BIS 2025

Diez años después del momento álgido de la Gran Crisis Financiera, hemos avanzado mucho. En las jurisdicciones más perjudicadas por la crisis, las economías se han estabilizado y la resiliencia del sistema bancario se ha reforzado considerablemente. Esta mejora ha sido el resultado de un amplio conjunto de medidas de política monetaria convencionales y no convencionales, así como de reformas regulatorias de gran alcance. En lo que respecta a estas últimas, debo destacar la importancia de Basilea III para corregir las principales deficiencias reveladas por la Gran Crisis Financiera, incluidos el excesivo apalancamiento, la insuficiente capacidad de absorción de pérdidas y la exposición excesiva al riesgo de liquidez. 

No obstante, la recuperación económica ha demorado y ha exigido esfuerzos considerables, en gran medida debido a las cicatrices dejadas por la crisis financiera. Esto pone de relieve los daños duraderos que los episodios de crisis pueden causar a la economía. Por tanto, reducir la probabilidad y gravedad de las crisis financieras debería continuar siendo una de las mayores prioridades de la comunidad financiera mundial.

Al mismo tiempo, durante el último decenio, los retos de las autoridades del sector financiero han seguido en aumento. El entorno poscrisis ha venido presentando una serie de desafíos de política monetaria, puesto que los bancos centrales han debido reconsiderar sus estrategias en una coyuntura caracterizada por una inflación considerablemente reducida, tasas de interés en mínimos históricos, escasa rentabilidad bancaria en las economías avanzadas y desapalancamiento en algunas de las principales economías de mercado emergentes. En este contexto, la expansión significativa del endeudamiento de los hogares y las empresas se ha traducido en una mayor vulnerabilidad de las economías a cualquier impacto negativo. También se han constatado una caída de la calidad crediticia y un rápido crecimiento del mercado de préstamos apalancados, lo que podría entrañar graves riesgos en caso de un deterioro brusco de las condiciones crediticias. La incertidumbre causada por el retorno del proteccionismo y las consiguientes tensiones comerciales tampoco están ayudando en absoluto a las perspectivas económicas. 

Con esta coyuntura como telón de fondo, la innovación tecnológica está transformando los modelos de negocio bancario y afectando al sector financiero y a la economía en su conjunto. Dadas las fricciones que pueden producirse, resulta fundamental cosechar todos los beneficios de las reformas financieras globales, especialmente las de Basilea III, mediante su implementación oportuna y consistente. Esto aportará claridad y certidumbre a la comunidad financiera internacional y reducirá los riesgos de fragmentación regulatoria y distorsiones de competencia transfronteriza.

En vista de los nuevos retos a los que enfrenta la banca central, el BPI ha reevaluado la forma en que cumple su misión. En el Banco, trabajamos con y para la comunidad de bancos centrales para fomentar la estabilidad monetaria y financiera global por medio de la cooperación internacional. Y lo hacemos fundamentalmente de tres maneras. En primer lugar, mediante investigación y análisis económicos de los asuntos que atañen a las políticas de las autoridades económicas. En segundo lugar, servimos como foro de debate y cooperación entre autoridades en pos de la estabilidad monetaria y financiera, en el marco del denominado «Proceso de Basilea». Y, en tercer lugar, prestamos servicios bancarios a nuestros 60 bancos centrales accionistas, a la comunidad de bancos centrales en general y a otras instituciones internacionales.

Es en este contexto en el que hemos desarrollado la estrategia Innovation BIS 2025. Concretamente, la nueva estrategia comporta los siguientes cambios en nuestras tres áreas de actividad principales:

  • Ampliaremos el alcance de nuestros estudios y análisis económicos para incluir temas nuevos y responder a los retos actuales y previsibles que deben enfrentar la comunidad de bancos centrales y la industria de servicios financieros. Así, nuestro trabajo se centrará en las consecuencias de la innovación tecnológica para los bancos centrales, el sistema financiero y la economía en su conjunto; los ajustes de los marcos de política monetaria en las economías avanzadas y las economías de mercado emergentes; y la evaluación de las reformas financieras poscrisis.
  • En tanto que foro internacional para la cooperación de los bancos centrales y otras autoridades financieras, mantendremos nuestro decidido apoyo al Proceso de Basilea, desarrollaremos nuevos canales de comunicación e intercambio de conocimiento y redoblaremos nuestros esfuerzos en materia de capacitación.
  • Para seguir desempeñando nuestra función de «banco de los bancos centrales», nuestro negocio bancario debe mantener su nivel de excelencia, lo que requiere una inversión en tecnologías de próxima generación. Tenemos previsto ampliar nuestra gama de productos y servicios financieros

y nuestra presencia global, así como modernizar nuestro entorno informático para apoyar de forma más efectiva nuestras actividades bancarias. 

2.             Innovation BIS 2025 y las Américas

Permítanme ahora que cite algunos ejemplos concretos de cómo la nueva estrategia del Banco de Pagos Internacionales puede beneficiar a la comunidad de bancos centrales y otras autoridades financieras del continente americano.

En primer lugar, quisiera referirme a nuestra Oficina de Representación para las Américas. Esta oficina se estableció en el 2002 en la Ciudad de México con el objetivo de profundizar el desarrollo de las actividades del BPI en el continente americano, en estrecha coordinación con la sede central de Basilea. Nuestra Oficina de Representación se beneficia enormemente del aporte que le brinda el Consejo Consultivo para las Américas, integrado por los Gobernadores de los bancos centrales miembros del BPI de la región y que en la actualidad preside el Presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde. En el contexto de Innovation BIS 2025, decidimos incrementar la importancia estratégica de esta oficina e integrar a su Representante Titular en la Alta Dirección del BPI. En consonancia con esa mayor importancia estratégica, también vamos a establecer en la Oficina de Representación una sala de negociación que nos permita prestar un mejor servicio a los bancos centrales de la región que son clientes nuestros. 

Me complace mucho contar hoy entre nosotros con dos personas que van a ser fundamentales para la materialización de esa mayor presencia del Banco en la región: Alexandre Tombini y Jaime Cortina. Estoy seguro de que muchos de ustedes conocen a Alexandre de cuando fue Gobernador del Banco Central de Brasil. El mes pasado asumió el cargo de Representante Titular de la Oficina de Representación del BPI para las Américas y, por tanto, tiene la responsabilidad de supervisar todas sus actividades. Jaime Cortina también comenzó a desempeñar recientemente el cargo de Representante Titular Adjunto y Jefe Regional de Tesorería y Gestión de Activos. Como Jefe Regional, Jaime supervisará el establecimiento de la nueva sala de negociación y la dirigirá cuando comience a operar el próximo año. 

El segundo ejemplo concreto de las ventajas que la estrategia 2025 puede reportar a las Américas es el BIS Innovation Hub. El pasado junio, el Consejo del BPI aprobó la creación del Innovation Hub, con el objetivo de promover la colaboración internacional sobre tecnologías financieras innovadoras en el seno de la comunidad de bancos centrales. El cometido del Innovation Hub será analizar exhaustivamente las tendencias críticas de la tecnología que afectan a la banca central; desarrollar bienes públicos en el espacio tecnológico para mejorar el funcionamiento del sistema financiero global; y servir como punto de encuentro para una red de expertos en innovación de bancos centrales. El Hub tendrá varias sedes. En un primer momento, el Hub se establecerá en Basilea y Hong Kong RAE, utilizando las actuales instalaciones del BPI. Una vez concluidos los necesarios acuerdos institucionales, se instalará una tercera sede en Singapur. Por último, ya en una segunda fase de implementación, esperamos establecer otras sedes del Hub en las Américas y en Europa.

El tercer ejemplo que quería compartir con ustedes hoy, en el contexto de nuestra estrategia 2025, es la creación del BIS Cyber Resilience Coordination Centre (CRCC). El objetivo general del CRCC será proporcionar un enfoque estructurado y prudente para el intercambio de conocimientos y la colaboración entre bancos centrales en el ámbito de la ciberresiliencia. Aprovechando la confianza con que nos honran los bancos centrales, nuestra meta será cubrir determinadas necesidades desatendidas en materia de ciberseguridad de los bancos centrales que, a nuestro juicio, el BPI está en una posición privilegiada para atender. Concretamente, el CRCC trabajará para prestar a la comunidad de bancos centrales servicios fundamentales tales como:

  • Desarrollar un marco de autoevaluación de ciberresiliencia para bancos centrales que les permita tener patrones de referencia de ciberseguridad.
  • Incrementar la capacitación por medio de una plataforma cyber range (de simulación de ciberataques) que permita impartir formación práctica de ciberseguridad en escenarios plenamente adecuados al sector financiero.
  • Ofrecer una plataforma segura de colaboración para el intercambio de información sobre ciberamenazas, el acceso virtual a personal de ciberseguridad de otros bancos centrales, el debate sobre la inversión en tecnologías informáticas y sobre las mejores prácticas en el intercambio de información.
  • Colaborar estrechamente con el FSI en la elaboración de publicaciones y capacitación en materia de ciberresiliencia, y proporcionar conocimiento especializado en ciberseguridad en relación con las tendencias emergentes de las tecnologías financieras.

3.             Innovation BIS 2025 y el trabajo del FSI

A continuación quisiera hablar sobre la labor del FSI, la cual constituye otro ejemplo concreto de cómo las Américas pueden beneficiarse de la estrategia Innovation BIS 2025. La nueva estrategia le otorga mayor relevancia al papel que el FSI desempeña en el apoyo a la implementación de las reformas regulatorias poscrisis y en la capacitación de las autoridades financieras en general.

Con el fin de contribuir a la implementación efectiva y oportuna de las reformas regulatorias, el FSI intensificará la realización de actividades de capacitación ampliando su oferta de cursos en línea. Hace solo un par de meses, por ejemplo, el FSI lanzó, conjuntamente con el Fondo Monetario Internacional, el curso Supervisory and Regulatory Online Course (SROC) para supervisores bancarios. Este programa ofrece una visión completa de los aspectos fundamentales de la regulación y la supervisión bancarias. El FSI tiene previsto complementar el SROC en el futuro próximo con cursos en línea avanzados o especializados que se centrarán en aspectos clave de la regulación y la supervisión financiera.

En cuanto a la temática, el enfoque del FSI con arreglo a la nueva estrategia contribuirá a desarrollar capacidades con respecto a dos temas que, a nuestro juicio, son prioritarios para las autoridades financieras: la tecnología y la gestión de crisis.

En el ámbito tecnológico, se ha hablado mucho sobre la entrada de nuevos actores y el uso de nuevas tecnologías en el sistema financiero, así como sobre las oportunidades y los riesgos que conllevan. Las oportunidades incluyen la existencia de canales de prestación nuevos, más eficientes y más accesibles, para productos y servicios financieros, lo que a su vez contribuye a fomentar la inclusión y la estabilidad financieras. Varias autoridades financieras han puesto en marcha iniciativas como centros de innovación, aceleradoras y sandboxes, con el fin de aprovechar más eficazmente estas oportunidades y, por lo tanto, parecen haber incorporado el fomento de la innovación dentro de sus mandatos. En lo que respecta a los riesgos, las habituales preocupaciones prudenciales en relación con los riesgos financieros y operacionales no han desaparecido y, en el caso de estos últimos, se han incrementado como consecuencia del aumento del ciberriesgo y las interconexiones con terceros. A estos riesgos se han sumado desafíos relacionados con la protección de los consumidores, la protección de datos y la privacidad, y la competencia en el mercado, entre otras. La mayoría de estos temas no son responsabilidad de las autoridades financieras, lo que subraya la necesidad de una cooperación más estrecha con otras autoridades, como por ejemplo las encargadas de la competencia y la protección de datos. 

En el marco de la estrategia 2025, el FSI centrará su trabajo en temas relacionados con la tecnología. En general, tratará de ayudar a las autoridades financieras a adaptar sus políticas y prácticas a los nuevos avances tecnológicos en los servicios financieros. En la práctica, el FSI está trabajando en la elaboración de trabajos comparativos respecto a políticas y prácticas tecnológicas adoptadas por diferentes jurisdicciones. También trabaja en la creación de un repositorio de regulación y supervisión fintech y en ofrecer una plataforma para el intercambio de información con autoridades que utilizan las nuevas tecnologías para apoyar su propio trabajo.      

En cuanto a la gestión de crisis, las lecciones aprendidas durante la Gran Crisis Financiera llevaron a las autoridades a desarrollar un nuevo marco para hacer frente a las quiebras de entidades bancarias. Estos esfuerzos terminaron plasmándose en la adopción de estándares de resolución internacional del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB): los Key Attributes for Effective Resolution Regimes. La implementación de estos estándares brinda a las autoridades la oportunidad de mejorar sus marcos de gestión de crisis, pero también entraña desafíos. Un ejemplo sería la parte de los estándares que faculta a las autoridades para reestructurar el pasivo de una empresa que se halle al borde de la quiebra mediante la aplicación a parte de su deuda a través del mecanismo denominado «bail-in». En numerosas jurisdicciones, entre ellas las del continente americano, muchos bancos se financian principalmente mediante recursos propios y depósitos. Obligar a este tipo de entidades constituir niveles adicionales de deuda capaz de absorber pérdidas (deuda bail-in) para posibilitar una estrategia de bail-in puede ser incompatible con sus modelos de negocio. Además, es probable que los mercados de capitales nacionales no sean lo suficientemente líquidos para absorber las emisiones necesarias, y los bancos pueden no estar dispuestos a acceder a los mercados internacionales de capital, lo que tendría la desventaja adicional de agravar los desequilibrios externos. 

Como parte de la estrategia 2025, el FSI examinará los desafíos para la implementación de los estándares internacionales como los antes mencionados así como otras cuestiones relacionadas con la gestión de crisis,. Para ello, comparará los enfoques de política y su implementación, analizará episodios de crisis anteriores y organizará ejercicios de simulación de crisis. De hecho, ya están en marcha los preparativos para el primer ejercicio de simulación de crisis del FSI, que se centrará en seis países latinoamericanos, cuyas 11 autoridades financieras ya han aceptado a participar en el ejercicio. Confiamos en que estas actividades ayuden a las autoridades a reforzar su capacidad en el ámbito de la gestión de crisis.

Conclusión

Varios de los temas que he mencionado brevemente, como los mandatos múltiples de las autoridades, la necesidad de una coordinación y cooperación más estrechas entre las autoridades y el aprovechamiento de las lecciones aprendidas en anteriores crisis bancarias para mejorar la preparación de las autoridades ante nuevas crisis, se debatirán en las distintas sesiones de esta reunión. Esto me llena de satisfacción, porque confirma que nuestra estrategia va por el buen camino y responde a las necesidades de bancos centrales y otras autoridades financieras de la región.

Espero que esta reunión les resulte fructífera. Muchas gracias.