Medidas adoptadas para evitar una crisis de confianza mundial

(Texto extraído de las páginas 8-9 del Informe Trimestral del BPI, junio de 2010)

En los últimos meses, ha crecido la preocupación en torno a la sostenibilidad de las posiciones fiscales de varios países de la zona del euro. En abril de 2010, el Gobierno griego encontró crecientes dificultades para emitir su deuda, cada vez más cara. El 2 de mayo, la Unión Europea y el FMI anunciaron un paquete conjunto de ayudas a este país por importe de 110.000 millones de euros. Aun así, durante los primeros días de mayo aumentó la preocupación en los mercados por la situación de éste y otros países de la zona del euro. Esto provocó un fuerte deterioro de las condiciones de los mercados financieros en Europa, que se propagó a otros países. Los días 9 y 10 de mayo, la Unión Europea, el FMI, el BCE y otros importantes bancos centrales anunciaron una serie de medidas oficiales para restablecer la confianza en los mercados financieros.

Unión Europea

El Mecanismo de Estabilización Europeo anunciado por la UE tiene dos componentes. Uno consiste en una facilidad adicional que complementa la actual Facilidad de Balanza de Pagos de la UE por valor de 50.000 millones de euros dirigida a Estados no pertenecientes a la zona del euro; el otro es la creación de una nueva Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FESF) constituida como una sociedad de responsabilidad limitada. Ambas facilidades proporcionarán financiación a países admisibles que afronten dificultades financieras externas, a menudo en combinación con organismos internacionales como el FM, e irán acompañadas de programas de ajuste económico y fiscal. La facilidad de 60.000 millones de euros del Mecanismo de Estabilización Europeo se encuentra a disposición de los 27 Estados miembros de la UE y se financiará con emisión de deuda de la Comisión Europea, implícitamente garantizada por el presupuesto de la UE. La ampliación de esta facilidad no requiere la aprobación de los Parlamentos nacionales. El FESF, con 440.000 millones de euros, puede conceder préstamos a cualquiera de los 16 países miembros de la zona del euro. Las primeras informaciones parecen indicar que estos países garantizarán esta financiación en proporción a su participación en el capital desembolsado en el BCE. Las garantías deberán ser aprobadas por los Parlamentos nacionales y se concederán cuando hayan sido aprobadas por países que representen al menos el 90% de las participaciones del FESF. Se prevé que la deuda del FESF obtenga la calificación AAA.

Fondo Monetario Internacional

El FMI manifestó encontrarse preparado para cooperar con la Unión Europea en la concesión de ayudas a los países europeos afectados. Tras la solicitud individual de cada país, el FMI ofrecerá asistencia financiera caso por caso y con arreglo a sus procedimientos habituales de préstamo, en combinación con el nuevo Mecanismo de Estabilización Europeo. El FMI ha comunicado que su contribución financiera mantendrá una proporción básicamente similar a la de sus recientes mecanismos europeos (alrededor de un tercio de la financiación total) y vendrá acompañada de programas de ajuste económico y fiscal.

Banco Central Europeo

El BCE ha anunciado que comprará en los mercados secundarios títulos de deuda públicos y privados de la zona del euro para restablecer la profundidad y liquidez de esos mercados. Estas compras se esterilizarán, con el fin de evitar el incremento de las reservas bancarias. A 4 de junio de 2010, el BCE había adquirido 40.000 millones de euros en deuda pública de la zona del euro.

El BCE también amplió sus operaciones de financiación a más plazo largo para facilitar el acceso de los bancos a fondos con vencimientos más largos. Las subastas regulares a 3 meses (26 de mayo y 30 de junio) volverán a seguir el procedimiento de tasa de interés fija con adjudicación de toda la financiación demandada. Esto significa que en cada subasta el BCE proporcionará a las instituciones financieras liquidez ilimitada a una tasa de interés fija. Asimismo, se anunció una subasta a 6 meses para el 12 de mayo, de nuevo con esas mismas condiciones.


Líneas swap de divisas entre bancos centrales


La Reserva Federal ha reintroducido de forma transitoria líneas swap de dólares concertadas con el BCE, el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, el Banco Nacional de Suiza y el Banco de Japón con el fin de ayudar a contrarrestar el endurecimiento de las condiciones de liquidez en los mercados de financiación en dólares estadounidenses y evitar la propagación de las tensiones de financiación a otros mercados y centros financieros. Las líneas swap entre bancos centrales paliaron sustancialmente las distorsiones en los mercados de financiación transfronteriza a finales de 2008 y comienzos de 2009. Las nuevas líneas mantienen los mismos importes que las anteriores -30.000 millones de dólares para el Banco de Canadá e importe ilimitado en el caso de los otros cuatro bancos centrales- y pueden operar hasta enero de 2011. A 2 de junio de 2010, el BCE había obtenido a través de estos mecanismos 6.400 millones de dólares (tras haber alcanzando 9.000 millones) y el Banco de Japón 200 millones de dólares. El Banco Nacional de Suiza y el Banco de Inglaterra han celebrado subastas en dólares pero no han prestado fondos y el Banco de Canadá aún no ha celebrado subasta alguna.