Las monedas digitales de bancos centrales anuncian un nuevo capítulo para el sistema monetario

Comunicado de prensa  | 
23 de junio de 2021
  • Las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) abren un nuevo capítulo para el dinero basado en la confianza en el banco central. En su calidad de representación tecnológicamente avanzada del dinero, las CBDC pueden promover el interés público.
  • Las monedas digitales de bancos centrales funcionan mejor en el marco de un sistema dual, en el que bancos y otros proveedores de servicios de pago se hacen cargo del grueso de las actividades de cara al cliente.
  • El diseño más prometedor para su uso generalizado es una CBDC basada en un sistema de identidad digital, que proteja la privacidad de los datos pero también ofrezca protección contra actividades ilícitas, y que pueda simplificar los pagos transfronterizos. 

Las monedas digitales de bancos centrales, que en estos momentos transitan de la fase conceptual a la de diseño práctico, renuevan la institución del dinero con un nuevo formato concebido para la era digital, afirma el Banco de Pagos Internacionales en su Informe Económico Anual 2021.

El Informe expone las distintas opciones de diseño de estas monedas, que, junto con el efectivo, emitirían y respaldarían los bancos centrales. Asimismo, ofrece un análisis económico de sus repercusiones para consumidores, instituciones financieras y los propios bancos centrales.

Las CBDC se basarían en las funciones tradicionales de los bancos centrales en el sistema de pagos: garantizar que los pagos son firmes y definitivos, que hay suficiente liquidez para que funcione el sistema de pagos y que impera la igualdad de condiciones, poniendo dinero del banco central a disposición de todas las partes de forma equitativa.

«Las monedas digitales de bancos centrales ya son un concepto maduro. Abren un nuevo capítulo para el sistema monetario al proporcionar una representación tecnológicamente avanzada del dinero de los bancos centrales. Y lo hacen preservando las características fundamentales del dinero que solo el banco central puede proporcionar, sobre la sólida base que constituye la confianza en el banco central», señala Hyun Song Shin, Asesor Económico y Jefe de Estudios del BPI.

Los analistas del BPI concluyen que las CBDC funcionarían mejor como parte de un sistema dual en el que el banco central y el sector privado colaboraran encargándose cada uno de lo que mejor sabe hacer. El banco central operaría el núcleo del sistema y garantizaría su seguridad y eficiencia, mientras que entidades del sector privado, como bancos y proveedores de servicios de pago, pondrían su capacidad innovadora al servicio de los clientes.

Desde un punto de vista práctico, el BPI afirma que el diseño más prometedor de CBDC sería uno vinculado a una identidad digital, que obligaría a los usuarios a identificarse para acceder a fondos. Un diseño cuidadoso equilibraría la protección de los usuarios contra el uso indebido de sus datos personales y la protección del sistema de pago contra el blanqueo de capitales y los delitos financieros.

«Las CBDC podrían ser la espina dorsal de un nuevo sistema digital de pago, ya que permitirían el acceso generalizado y establecerían normas rigurosas en materia de privacidad y gobernanza de datos. Son la mejor forma de promover el argumento del interés público a favor del dinero digital», dice Benoît Cœuré, Jefe del Innovation Hub del BPI.  

Además, el BPI sostiene que la cooperación internacional en el diseño de las CBDC será vital para que los bancos centrales aprovechen plenamente sus beneficios, así como para mejorar los pagos transfronterizos y luchar contra la sustitución de la moneda.

El capítulo especial incluye también análisis sobre:

  • La arquitectura de las CBDC y su encaje en el ecosistema financiero;
  • La dimensión internacional de la emisión de CBDC y su incidencia en los pagos transfronterizos;
  • El Proyecto Helvetia, que demostró la viabilidad de la integración de activos tokenizados y dinero del banco central.
  • Las interfaces de programación de aplicaciones y cómo podrían actuar como puentes entre distintos proveedores y simplificar las transacciones.

Este capítulo especial se publicará el 23 de junio, y el Informe Económico Anual 2021 del BPI estará disponible el 29 de junio, junto con el Informe Anual 2020/21.