Aspectos más destacados de los flujos de financiación mundial

BIS Quarterly Review  | 
13 de septiembre de 2015

Durante los primeros meses de 2015, las condiciones de liquidez mundial fueron buenas, especialmente para las economías avanzadas, donde la financiación internacional repuntó marcada por el fuerte crecimiento de la financiación bancaria y a través del mercado de capitales denominada en euros. Al mismo tiempo, la financiación de las economías de mercado emergentes dio muestras de desacelerarse, particularmente en el caso de China y Rusia.

A finales de marzo de 2015, la financiación en dólares estadounidenses dirigida a prestatarios no financieros fuera de Estados Unidos ascendía a 9,6 billones de dólares, mientras que la financiación en euros de entidades no financieras fuera de la zona del euro se situó en 2,8 billones de dólares. Los activos transfronterizos mundiales de los bancos declarantes al BPI siguieron creciendo a principios de 2015, mientras que la emisión de títulos de deuda internacionales se mantuvo a buen ritmo.

Ahora bien, mientras que la actividad bancaria y la emisión de valores fueron intensas en las economías avanzadas, la financiación internacional se frenó en las economías de mercado emergentes. El crédito bancario hacia estas últimas disminuyó en 52 000 millones de dólares, en términos ajustados por el tipo de cambio, durante el primer trimestre de 2015. La emisión neta de títulos de deuda por las economías avanzadas ascendió a 247 000 millones de dólares en el primer semestre de 2015, lo que supone el ritmo de crecimiento más rápido registrado desde antes de la crisis financiera mundial. En ese mismo periodo, los emisores de economías emergentes, por su parte, colocaron títulos por valor de 137 000 millones de dólares (neto de amortizaciones), un ritmo bastante más lento que en los tres años precedentes. Los indicadores de alerta temprana sugieren que continúa la vulnerabilidad de las principales economías emergentes frente al exceso de endeudamiento.