Aspectos más destacados de las estadísticas internacionales del BPI

BIS Quarterly Review  | 
4 de junio de 2012

Durante el cuarto trimestre de 2011, los bancos declarantes al BPI registraron el mayor retroceso de sus activos transfronterizos agregados desde su caída tras la quiebra de Lehman Brothers hace tres años. El retroceso fue mundial pero debido sobre todo al desapalancamiento de los bancos con sede en la zona del euro. El préstamo transfronterizo a entidades no bancarias también se contrajo, si bien fue más acusada la reducción de los activos frente a la banca.

El préstamo transfronterizo cayó a nivel mundial. En las economías desarrolladas en su conjunto, el total del crédito transfronterizo que los países declarantes al BPI concedieron al sector bancario y no bancario se redujo en 630 000 millones de dólares, concentrándose la mayoría de la reducción en los bancos de la zona del euro. En cuanto a las economías de mercado emergentes, los activos transfronterizos se redujeron en 75 000 millones de dólares (2,4%). Esta disminución se concentró sobre todo en Asia-Pacífico en general y en los bancos en China en particular, tratándose de la primera caída generalizada en este país desde el primer trimestre de 2009. De todos los países en vías de desarrollo, solo los de América Latina y el Caribe experimentaron un incremento de activos transfronterizos.

Los importes nocionales de derivados extrabursátiles (OTC) en circulación se contrajeron un 8% en la segunda mitad de 2011, mientras que un incremento en la volatilidad de precios impulsó al alza el valor de mercado un 40%. La exposición crediticia bruta aumentó un 32%. Teniendo en cuenta la compensación, el colateral entregado y el ajuste por doble contabilización en los datos del sector, el BPI estima que las posiciones crediticias entre contrapartes en transacciones bilaterales en el mercado OTC de derivados ascendieron ligeramente, como mínimo a 2,1 billones de dólares.