Análisis de las economías de mercado emergentes

BIS Annual Economic Report  | 
27 de junio de 2005

Durante el periodo analizado, el crecimiento en las principales economías de mercado emergentes fue sorprendentemente firme, como reflejo de un mejor equilibrio entre la demanda externa e interna. El rápido crecimiento presionó sobre los precios de numerosas materias primas esenciales, como el petróleo, pero el encarecimiento de los productos básicos no condujo a un marcado repunte de la inflación. Los tipos de interés permanecieron bajos en Asia y en otros lugares.

Ante la pregunta de si las economías de mercado emergentes han aprendido a reaccionar mejor ante las perturbaciones económicas, diversas consideraciones apuntan a una respuesta afirmativa. En primer lugar, la demanda interna se ha vuelto menos dependiente de la demanda externa. En segundo lugar, las posiciones fiscales han mejorado, en algunos casos gracias a reformas legislativas y al desarrollo de mercados nacionales de renta fija. Tercero, parece que la inflación se ha vuelto más estable, en ocasiones a consecuencia de una mayor credibilidad de la política monetaria. Además, en la medida en que los países se han desligado de objetivos explícitos de tipo de cambio, también se han tornado menos vulnerables a las perturbaciones. En cuarto lugar, numerosas economías de mercado emergentes registran ahora considerables superávit por cuenta corriente. Quinto, el sector bancario ha experimentado mejoras.

A estos progresos han contribuido factores cíclicos favorables y una desaceleración de la economía mundial podría truncar algunos de los recientes avances. Ahora bien, si se mantuviera el ritmo de crecimiento actual, las expectativas de inflación podrían aumentar en algunos países. En la deuda de algunos países aún pesan demasiado los vencimientos a corto plazo, lo que genera vulnerabilidad frente a un cambio en los tipos de interés. Sin embargo, los riesgos que plantean las perturbaciones externas se han atenuado en gran medida gracias a las elevadas reservas oficiales de divisas. Por último, los sectores bancarios de estos países continúan expuestos a diversos riesgos y las mejoras del marco regulador requieren un mayor desarrollo en algunos casos.